De manera permanente y desde hace más de dos décadas, la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires visita semanalmente las escuelas de la Capital Federal para poner al alcance de los más pequeños la posibilidad de conocer el mundo de la música, a través del contacto directo con los intérpretes y los instrumentos.
Estos conciertos se centran en la presentación de un organismo musical sinfónico. El mismo es particularizado por su estructura y orgánico, y reconocido como una banda sinfónica. A partir de ello se hace una especial diferenciación respecto de otras agrupaciones, en especial la orquesta sinfónica, con la cual es comparada. Junto con las aclaraciones pertinentes se les hace visualizar la presencia mayoritaria de instrumentos de viento que son los que generan la potencia sonora característica de este tipo de conjuntos musicales.
Gracias a esto, las bandas sinfónicas, que incluyen también determinados instrumentos de cuerda (violonchelos, contrabajos y arpa), no sólo pueden abordar el repertorio original y típico de las bandas, sino que además suman otras obras como la música orquestal (a través de las transcripciones), la música popular y de las artes del espectáculo (teatro y cine, principalmente).
Para una mejor asimilación e identificación visual y auditiva de los instrumentos, éstos son organizados por familias o grupos. Respetando el orden de partitura, se suceden primero las maderas, luego los metales, las cuerdas y la percusión, haciendo las salvedades y aclaraciones correspondientes al origen,particularidades tímbricas y a su ubicación dentro de la agrupación.
A medida que avanza la presentación de cada familia instrumental, se interpretanejemplos característicos individuales y conjuntos. Cerrando cada capítulo, la banda en su totalidad toca una obra correspondiente a cada género o estilo por ella abordados en sus programaciones habituales.
¿Quién quiere dirigir la banda?
Para acortar la distancia entre los músicos y el auditorio infantil, el director y la presentadora convocan a algunos ¨ voluntarios ¨ para vivir la experiencia de la conducción, subiendo al podio del director y siendo asistidos por él para comprender su función. Esta divertida actividad es celebrada por los chicos y genera un momento de intensa comunicación que confirma la necesidad de esta iniciativa.
Uno de los momentos más
emocionantes de los conciertos didácticos.
Finalmente, y luego de concluido el concierto, tanto los niños y los docentes así como los músicos, perciben la fuerza del estímulo artístico, abriendo el camino para acrecentar el acercamiento del público infantil a la música en vivo y al repertorio sinfónico, a partir de una nueva y más enriquecida audición.
Fuente: http://www.bandasinfonica.com.ar/actividades.htm
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, tal el nombre completo de quien comúnmente llamamos Manuel Belgrano, nació en el año 1770 en Buenos Aires. Todavía no se había creado el Virreinato del Río de la Plata y, por tanto, la ciudad no era una capital. Sus calles eran de tierra, en los días de lluvia se formaba un barro que hacía difícil recorrerlas tanto en carros como a pie.
